Presentación de "Señales. Cuando la vida nos marca el camino del alma"

La segunda parte de “A solas” (Luciérnaga)

Empezó como un juego para volver a recuperar la ilusión –así también empezó “A solas”–, para encontrar un motivo para estar juntas y divertirnos. Y aquí está. Lo que fue posible una vez y parecía fruto de un momento único y que no se podía volver a repetir ha vuelto a suceder. “Señales” va mas allá de lo que teníamos previsto porque a diferencia de “A solas” basado en una historia real esta vez personajes conocidos y nuevos han ido cobrando vida propia y han ido mucho más allá de lo que podíamos haber imaginado al inicio de este camino. Muchas personas me preguntan: “Pero, ¿cómo se escribe un libro a cuatro manos?”. Pues entrando en sintonía con la otra persona tanto que nos fundimos en una a pesar de que mantener nuestra propia identidad y diferencias. Es como bailar mientras escuchamos una música interior que cada una percibe de una manera pero que nos permite movernos juntas y que surja algo que nos trasciende... Y para mí siempre es más enriquecedor que crear en soledad. Espero que “Señales” que presentamos el 23 de abril en compañía de Elisabet Silvestre, la directora del “Cuerpo Mente” en Espai Dodecaedre acabe siendo también una composición a más almas de forma que cada lector o lectora ponga una nueva pincelada, un nuevo matiz en la melodía. ¡Hasta muy pronto!

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