ABRAZANDO LA NADA
"La gente tiene miedo de no ser nada. Pero no ser nada es sólo un aspecto de ellos. No sólo no es algo que temer, sino que es una razón a celebrar. Sin tu historia estresante, no existe estrés, ¡obviamente! Cuando no crees en tus pensamientos, sólo queda risa y paz. Y ¿cómo puede la gente saber lo que es la nada, mientras siga creyéndose lo que piensa? Algo es mejor que nada. ¿Puedes saber qué es verdad con absoluta certeza?", pregunta Byron Katie. No sé lo que sé exactamente lo que es la nada -porque estoy llena de pensamientos y me dejo llevar por ellos-, pero sé cómo me aferro al dolor por miedo al vacío. Este miedo al vacío que lleva a hacer y a hacer más de nuevo, y a esforzarse porque la rendición no cabe hasta el sin sentido, porque no hay sin satisfacción. Es un miedo que nos hacer huir y correr tras un objetivo y después tras otro y después tras el siguiente. ¡Qué difícil resulta encontrar el valor de no seguir en el automático y tomar otro camino, dejar de controlar, soltar amarras y lastre, abandonar la mente, abandonarse...! Sin embargo es en el vacío y en la nada cuando más nos dejamos ser, con ellos emerge la esencia de lo somos y descubrimos que la vida nos sostiene sin esfuerzo, que el mundo es cómo es, a pesar nuestro, pensemos lo que pensemos.